Miebros

Daniel Villacampa
Paula Álvarez
Marina Ruiz
Paula Rodriguez
Marta Gil
María Marcos

domingo, 31 de marzo de 2013

Familia Azurdui

Recogimos el períódico una mañana de 1935. En ella anunciaban que los nazis instauraron nuevas leyes, las letes de Nuremberg, tales como que nosotros, los judíos, no podíamos contraer matrimonio con alemanes. Esto afectó a la madre de una muy buena amiga mía, que era judía y estaba prometida con un alemán. Mis padres, los únicos mayores de edad de la familia perdieron el derecho al voto y aunque nos convertimos al cristianismo, como mis abuelos eran judíos, a nosotros se nos considerava como judíos.
Todo esto nos hizo sentirnos impotentes, ya que no podíamos hacer nada para cambiar todo aquello que estaba sucediendo. El terror nos impedía actuar. Más tarde, tras los juegos olímpicos, los nazis obligaron a mi padre a entregarles su empresa de zapatos, lo cual hizo que mi padre perdiese el trabajo y por lo tanto, nosotros empobrecimos tanto que no encontrabamos forma de conseguir comida.
Nos hicieron cambiar de nombre. A mi madre y a mí nos colocaron como segundo nombre "Sara", y en cambio a mi pobre hermano y a mi padre fue "Israel" su segundo nombre. Con esto, nos identificaban fácilmente los policías alemanes.
FDO: Marta Gil Olaiz 

domingo, 24 de marzo de 2013

Familia Azurdui

Mi familia y yo amanecimos temprano, no podíamos dormir al estar escuchando los gritos de la gente en esas cabañas. De repente, un soldado abrió la puerta de golpe y empezó a gritar, nos ordenaba que nos levantásemos y rápidamente nos pusiéramos los uniformes que nos estaba entregando. Eran unos trajes sucios a rayas, pero todos nos los teníamos que poner.
Ya estábamos todos listos cuando entraron dos soldados más y poniéndonos en fila nos sacaron de allí. Yo tenía miedo, tan solo tengo doce años y me siento ridícula con estas vestimentas. Todos en fila llegamos a unos campos y los nazis nos ordenaron ponernos a trabajar en las tierras, sin rechistar todos nos pusimos manos a la obra. Llevábamos horas trabajando cuando un niño que debía tener tan solo ocho años calló al suelo, todos corrimos en su ayuda pero los nazis comenzaron a golpearnos, cogieron al niño y se lo llevaron, no hemos vuelto a saber nada de él. 
Es la hora de comer y me muero de hambre, los nazis casi no nos dejan ni pestañear por que si paramos nos golpean con esos palos. Al rato nos pusieron otra vez en filas y nos llevaron al otro lado del campo; nos dieron de comer una especie de pasta que no me gustaba nada, pero tenía tanta hambre que no tarde en ponerme  a comer todo lo que me pusieron en el plato. 
Ya casi es de noche, hemos estado toda la tarde trabajando en ese absurdo campo. Ahora estoy en mi cabaña, compartiendo cama con otros cuatro niños tan asustados como yo. Yo no me puedo dormir, no dejo de escuchar llantos de niños que han perdido a sus padres; llevamos muchos días sin ducharnos, solo podemos ir al baño aun que no tenemos mucha intimidad ya que tenemos un único baño por cada cien personas.
Hoy amanecimos antes, entraron los nazis y de nuevo nos ordenaron en filas, no dejaban de hablarnos de que esa tarde nos iban a llevar a unas duchas para que pudiéramos asearnos antes de la llegada de un tal Hitler que debe ser su jefe. A la hora de comer nos alimentaron mejor que nunca, a mi me parecía que algo iva a salir mal. Conseguí escaparme de la fila cuando mandaron a todos a las duchas, ya son las tres de la madrugada y no han vuelto, echo de menos a mi familia, me encuentro sola en un rincón de esta horrible cabaña esperando a que mañana, lleguen otras cien personas creyendo que todo va a salir bien y que luego acaben como mi familia. 
Hace tres días que conseguí escapar de ese horrible lugar, me encuentro sola en medio del bosque preparada por si vienen a buscarme, echo de menos a mi familia, ya no tengo a nadie con quien hablar y solo me queda escribir en este diario que espero que alguien lea en un futuro y entienda por lo que pasamos mi familia y yo.                 Dorotea Azurdui

Fdo: María Marcos Araguas 

miércoles, 13 de marzo de 2013

Familia Azurdui

Hoy, día 28 de noviembre de 2012 ha llegado a nuestras manos el diario de una niña de familia judía llamada  Dorotea Azurdui en el que nos cuenta la historia de su familia.
Su familia estaba formada por cinco miembros y sufrieron muchas consecuencias del Nacismo de la época.
Los miembros de la familia fueron:
-Padre: Abraham
-Madre: Adela
-Hija: Dorotea
-Bebé: Benjamín
A partir de hoy iremos informándoos sobre los acontecimientos que sufrió la familia Azurdi.

Firmado: Redactores de MPV NEWS.